En un incidente ocurrido en Aceitepampa, San Marcos, un grupo de ocho personas, presuntamente involucradas en un secuestro, fue identificado por los pobladores después de que la víctima, un empresario identificado como W.R.D.S., lograra escapar de sus captores. El grupo de secuestradores había abordado a la víctima, subiéndola a una camioneta, pero el hombre logró huir en un descuido de los delincuentes.
La búsqueda de los secuestradores fue rápida, y la multitud local logró ubicar la camioneta en el sector de Huancha, donde encontraron a cinco de los implicados, quienes no eran oriundos de la zona. Los pobladores, indignados por el intento de secuestro, sometieron a los detenidos a severos castigos, exigiendo que revelaran la identidad de los demás cómplices.
A pesar de la intervención de la PNP, que inicialmente rescató a los detenidos, una multitud de más de 500 personas impidió su traslado, logrando retener a los presuntos secuestradores. Al regresar con refuerzos, la policía encontró a los cinco hombres sin vida, con signos de violencia, y el vehículo utilizado en el secuestro había sido incendiado.
El caso ha generado preocupación sobre la justicia popular y las consecuencias de la ausencia de un control adecuado de las autoridades.
