El 02 de noviembre de 2024, un grupo especializado de la PNP GRECCO detuvo a Anderson Smith Castillo Quintana, alias “Orejas”, quien portaba una pistola marca FB, con cargador y municiones, en la ciudad de Sullana. Ante el hallazgo de estas evidencias, el Ministerio Público solicitó una prisión preventiva de 5 meses por la gravedad del delito cometido.
Sin embargo, el Juez José Antonio Jhonson Valdez, de la Investigación Preparatoria de Sullana, resolvió declarar infundado el pedido de prisión preventiva y ordenó la liberación inmediata del detenido. El magistrado argumentó que no existía una sospecha suficiente para justificar la detención y, en cambio, ordenó que las copias del caso fueran enviadas a Inspectoría por posibles inconductas de los efectivos policiales.
Esta decisión ha causado una gran indignación, y tanto la Defensoría del Policía como el Ministerio del Interior (MININTER) han anunciado que tomarán acciones inmediatas en defensa de los efectivos policiales involucrados en la captura.
El caso pone en evidencia la creciente frustración en la lucha contra la delincuencia, generando interrogantes sobre la efectividad del sistema judicial frente a las amenazas que enfrentan las autoridades.