La Policía Nacional del Perú (PNP) ha aprobado una nueva ley que establece el pase al retiro de manera única y excepcional para los oficiales de alto rango, con el objetivo de reestructurar y optimizar la institución. Esta reforma busca fortalecer la operatividad policial, mejorar la distribución de personal y reducir gastos administrativos innecesarios, lo que permitirá un enfoque más efectivo en la lucha contra la delincuencia.
Reajuste en la estructura jerárquica de la PNP
Una de las principales preocupaciones planteadas en la nueva ley es la alarmante falta de consolidación piramidal en la estructura organizacional de la PNP. Actualmente, la institución cuenta con un número desproporcionado de oficiales de alto rango en comparación con los oficiales subalternos. Se registran 74 Generales, 1432 Coroneles y 1679 Comandantes, mientras que la cantidad de alféreces y tenientes es considerablemente menor.
Innecesarios gastos logísticos en la PNP
El desajuste jerárquico ha llevado a la creación de puestos innecesarios para oficiales superiores, lo que genera elevados costos logísticos. Estos cargos adicionales requieren recursos para choferes, ayudantes y secretarios, recursos que podrían ser mejor empleados si se redirigen a la mejora de la presencia operativa en las calles, donde la PNP necesita reforzar su lucha contra la delincuencia.
Un cambio necesario para optimizar la PNP
Con esta reforma, el gobierno busca optimizar el uso de los recursos humanos y financieros de la PNP. La medida busca liberar personal de cargos administrativos innecesarios para reforzar las unidades operativas, que son cruciales para combatir el crimen de manera más eficiente y directa en las calles. Esta reforma es vista como un paso fundamental para una policía más moderna, eficiente y orientada a la seguridad ciudadana.